El empaque de los alimentos tienen muchas cosas que contar. Por estrategia de venta la industria coloca cantidad de mensajes para hacer atractivos sus productos y mas en la era de “comer sano” y “ el alimento sanador”. Los cierto es que lo único que nos ayuda a estar sanos es mantener el equilibrio y no dejarnos engañar. Los estados de la Unión Europea a través de la Comisión Europea han creado una legislación clara sobre las declaraciones nutricionales y de salud que pueden encontrarse en los alimentos empacados.
En una entrada anterior expliqué una manera de leer el etiquetado de los alimentos, orientado a conocer el contenido de calorías y nutrientes, según la legislación actual que será de carácter obligatorio en diciembre de este año 2016 en España. Como resumen, tenemos 3 pasos a seguir:
PASO 1. Buscar el Peso Neto y tamaño de la porción, si lo hubiere.
PASO 2. Verificar aporte en 100g o por porción de:
– Calorías.
– Grasas totales y saturadas.
– Hidratos de carbono y azúcares.
– Proteínas.
– Fibra.
– Vitaminas y minerales.
PASO 3. Leer la lista de ingredientes, para conocer que estas comiendo y sobretodo los probables alergenos.
Pero, ¿qué más nos dice el etiquetado?, ¿todos los mensajes que indican propiedades maravillosas son ciertos?, ¿es publicidad o una declaración nutricional? Para responder estas y muchas otras preguntas comenzaré por aclarar que existe un Reglamento ((CE) Nº 1924/2006 del Parlamento Europeo y del Consejo) con la finalidad de evitar que aparecen afirmaciones exageradas o incompletas en el etiquetado de los alimentos y que el consumidor se cree falsas expectativas. Así, comencemos por definir:
¿Qué es una declaración?
Cualquier mensaje (no obligatorio), incluidos los dibujos, gráficos y símbolos que afirme, sugiera o dé a entender que un alimento posee unas características específicas. Sin embargo, sólo los mensajes que afirmen o sugieran que un producto tiene propiedades específicas beneficiosas, están regulados por el Reglamento. Las más usadas son:
Declaración nutricional: es la que se refiere a la variación realizada sobre algún componente el alimento, que bien se ha añadido, reducido o eliminado.
Declaración de propiedades saludables: es la que afirma o sugiere que existe alguna relación entre el alimento, o algunos de sus componentes, y la salud.
La diferencia más importante entre estos tipos de declaraciones es la relación con la salud que se establece o sugiere. La distinción debe ser: Si en el nombre de la sustancia hay una descripción de una “funcionalidad” o un efecto será una declaración de salud. Por ejemplo, “contiene antioxdantes o prebióticos”. O si sólo se da información sobre algún nutriente. Por ejemplo, “fuente de Vitaminas”, sin especificar la función de la misma.
Las Declaraciones Nutricionales más frecuentemente usadas y que vale la pena conocer su significado son:
- En cuanto a la CALORÍAS tenemos:
- «Light», «ligero» o valor energético reducido: producto que 30% menos energía que la versión original o de referencia.
- Bajo en calorías: En el caso de alimentos sólidos su aporte debe ser igual o menor a 40 kcal/ 100g y en los alimentos líquidos su aporte debe ser igual o menor a 20 kcal menos / 100mL.Para los edulcorantes artificiales el límite es de 4 kcal por porción, con propiedades equivalentes a 1 cuacharadita de azúcar.
- Sin aporte energético o «sin calorías»: debe aportar menos de 4 kcal/100g o 100 mL.
Esta es la declaración que más da lugar a confusiones o falas creencias. Es importante entender que un alimento con la palabra «ligero» en su empaque o publicidad, no quiere decir que sea hipocalórico, ni mucho menos que tenga «0 calorías», simplemente que es menos calórico que su versión original. Por o tanto, no es más sano ni estaría bien tomar una porción mayor, tampoco que es «dietético» por si solo.
- GRASAS. El aporte de los alimentos que se presenten con este tipo de declaración nutricional será:
- Bajo en grasas: menos de 3g/100g
- Sin grasas: menos de 0,5g/100g
- Bajo en grasas saturadas: menos de 0,75g/100g
- Sin grasas saturadas: menos de 0,1g/100 g.
- PROTEÍNAS: para este tipo de macronutriente la declaración nutricional se refiere a:
- «Fuente de proteínas»: si 12% de su energía lo aportan las proteínas.
- «Alto contenido»: si el 20% de su energía lo aportan las proteínas.
- HIDRATOS DE CARBONO. La declaración nutricional se refiere el contenido de azúcar, como:
- Bajo en azúcar: menos de 5g/100g de alimento o menos de 2,5g/100 mL de bebida.
- Sin azúcares: menos de 0,5g/100g.
- «Sin azúcares añadidos»: Solo podrá declararse que no se han añadido azúcares a un alimento, si no se ha añadido al producto ningún monosacárido ni disacárido, ni ningún alimento utilizado por sus propiedades edulcorantes. Si los azúcares están naturalmente presentes en los alimentos, en el etiquetado deberá figurar asimismo: “Contiene azúcares naturalmente presentes”.
- El contenido de FIBRA se declara de la siguiente manera:
- «Fuente de fibra»: si contiene 3g/100g o 1,5g/100 kcal.
- «Alto contenido de fibra»: si contiene 6g/100g o 3g/100 kcal.
- Los Alimentos integrales: deben tener la declaración nutricional de “Alto contenido de fibra” y su primer ingrediente debe ser harina integral o de grano entero.
- Los alimentos empacados que contengan una cantidad relevante de alguna VITAMINA, deberán ser declarados como:
- «Fuente de…»: cubre el 15% IDR
- «Alto contenido de…»: supera el 30% de IDR.
- El SODIO/SAL odrán ser declarados como:
- Bajo contenido: si contiene menos de 0,12g de sodio o 0,3g de sal/100g
- Muy bajo contenido: si contiene menos de 0,04g de sodio o 0,1g de sal/100g
- Sin sodio/sal: si contiene menos de 0,005 de sodio o 0,0125 de sal/100g.
Las Declaraciones de Salud o Propiedades Saludables pueden ser:
- Declaraciones de reducción del riesgo de enfermedad.
- Declaraciones referidas al desarrollo y salud de los niños.
- Declaraciones distintas de reducciones de riesgo de enfermedad y al desarrollo y salud de los niños.
- Además, declaraciones basadas en pruebas científicas recientemente obtenidas y/o que incluyan una solicitud de protección de datos sujetos a derechos de propiedad intelectual.
Los mensajes de propiedades saludables que más frecuentemente podemos conseguir son:
- “El agua contribuye a mantener las funciones físicas y cognitivas normales”
- “los fitosteroles pueden reducir el colesterol en la sangre”
- “El calcio es necesario para el crecimiento y desarrollo normales de los huesos de los niños”
- “la Vitamina D favorece la absorción del calcio”
- “La vitamina C contribuye al funcionamiento normal del sistema inmunitario durante el ejercicio físico intenso y después de este.”
- “Un menor consumo de grasas saturadas contribuye a mantener niveles normales de colesterol sanguíneo”.
- “La lactasa es una enzima que mejora la digestión de la lactosa en las personas con problemas para digerir la lactosa.”
- Los cultivos vivos del yogur o de la leche fermentada (lactobacilos) mejoran la digestión de la lactosa del producto en las personas con problemas para digerir la lactosa.”
Todos han sido aprobados por la Comisión Europea y deberán estar respaldados por la Declaración Nutricional correspondiente que indique cual es el alimento, nutriente o vitamina al que se le atribuye dicha función o reducción de riesgo. Adicionalmente, se debe incluir la siguiente información en el etiquetado o publicidad:
– La importancia de una dieta variada y equilibrada y un estilo de vida saludable.
– La cantidad de alimento y el patrón de consumo requeridos para obtener el efecto benéfico declarado.
– Una declaración dirigida a las personas que deberían evitar el consumo del alimento.
– Una advertencia adecuada en relación con los productos que pueden suponer un riesgo para la salud si se consumen en exceso.
Como pueden ver, el etiquetado y la publicidad nos dan más mensajes de lo que nos imaginamos, que nos pueden dirigir a elegir o no un alimento. Conocer su significado es una herramienta muy significativa para controlar nuestra alimentación.