Comer o no comer: Agua tibia con limón.

Desde hoy comienzo una nueva sección titulada Comer o No Comer, su finalidad será exponer mi punto de vista sobre alimentos recomendados, de moda, novedosos o esos depiclab.png toda la vida, pero de los que podemos tener algo nuevo que decir o algo que resaltar.

Ya tenemos un tiempo escuchando, observando y leyendo sobre la recomendación de beber agua tibia con limón en ayunas.  Normanlemente viene de un personaje popular en redes sociales, alguna modelo con medidas perfectas o defensores de la alimentación natural, orgánica, detox o alcalina.

Las primeras veces que lo leí, como casi siempre comencé a leer sobre el tema para intentar encontrar algún fundamento científico, porque si bien he estudiado mucho, cada día salen a la luz nuevos estudios y en el campo de la nutrición la información vuela.  La realidad es que no he encontrado nada en las fuentes de consulta médica clásica, solo he conseguido muchas «opiniones», «recomendaciones», infografías, etc., que tienen una influencia y propagación viral por internet.

Entonces, decidí hacer mi propio criterio partiendo de la lógica, los conocimientos y la experiencia personal.  Desde hace un más de un año, tomé una decisión: aumentar mi consumo de líquidos (como recomiendo a todos mis paientes) y disminuir la cafeína en mi vida, porque la verdad no me estaba sentando nada bien.  En un intento de auto-experimento comencé a tomar 1 taza de agua tibia con el zumo de medio limón amarillo y una cucharadita de chía, mientras hacía el desayuno y las loncheras de mis hijos.

En el transcurso de 1-2 meses me di cuenta que no me hacía falta el café al levantarme, es decir podía funcionar sin cafeína, a veces incluso todo el día, que mis riñones funcionaban mejor, orinaba más claro, bebía más agua a lo largo del día y que era casi un ritual. Total decidí mantener el hábito y además recomendarlo a mis pacientes en tratamiento de pérdida de peso, sobretodo si presentaban bajo consumo de agua, retención de líquidos o dificultad para establecer hábitos y rutinas.

Entonces, ¿sirve o no sirve?, ¿lo recomiendo o no?.

Para qué creo que sirve y para qué lo recomiendo:

  • Para establecer asegurar el consumo de agua desde primera hora de la mañana.
  • Para comenzar el día despertando a nuestro cuerpo un líquido a una temperatua agradable y sin agresión (cafeína, azúcar, temperatiras extremas…)
  • Para crear hábitos y rutinas, igual que muchos otros rituales que podamos establecer durante el día que nos inviten a mantener una conducta saludable.

En qué no creo:

  • No creo que alcalinice o aumente el pH de la sangre, para eso nuestro organismo tiene dos sistemas celulares especializados.
  • No creo que detoxifique el cuerpo, para eso tenemos el intestino grueso, hígado y los riñones que eliminan todos los desechos que consumimos y producimos.
  • No creo que ayude a quemar grasas, para eso debemos disminuir la ingesta o  aumentar el gasto de calorías.
  • No creo que potencie el sistema inmunológico más que otros alimentos, porque el aporte de vitamina C es muy bajo.

Adicionalmente, yo he encontrado una manera más de incluir semillas de chía en mi alimentación, que SI considero muy buenas y de las que hablaré en otra oportunidad.

Para finalizar, creo que estamos en la era de la búsqueda de la vida perfecta, que debe englobar salud, felicidad plena, inteligencia y éxito entre muchas otras cosas.  Seguimos casi a ciegas «modelos humanos» que soñamos con alcanzar.  Tomemos lo bueno, lo lógico, lo sano, pero con criterio.  No creamos todo sin cuestionar y si seguimos alguna recomendación seamos capaces de valorarla justamente y con expectativas reales, incluso las mías. Sin embargo, antes de satanizar algún hábito que puede ser probablemente inocuo, luchemos contra lo que realmente nos enferma.

 

 

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